La diosa Artemisa es hija de del gran Zeus. Un día Zeus Se enamoró de una Titán llamada Leto, hija de Febe, una hermana de cronos, y Ceos. Dicen que Leto siempre vestida un peplo azulado, que era dulce, benévola con los dioses y los hombres y la diosa más amable entre los Olímpicos.
El nacimiento de la diosa Artemisa
Buscando que Hera no se enterara de su romance, Zeus y Leto se convirtieron en codornices para ocultar sus relaciones. Sin embargo, Hera supo del engaño y ordenó a Pitón, una serpiente inmensa y malvada, que siguiera y destruyera a Leto.
Leto huyó por toda la Tierra hasta que Poseidón se apiadó de ella por su embarazo y la envió a Ortigia, cerca del santuario de la isla de delos. El viento del Sur la llevó en sus alas para evitar que fuera perseguida. Allí pudo tener a sus hijos, gemelos Artemisa y Apolo.
La diosa Artemisa nació primero y ayudó a su madre a dar a luz a su hermano, por eso desde entonces se le conoció primero como la diosa del parto y de los hijos, entre otros atributos. Cuatro días después de haber nacido, Apolo pidió al dios Hefesto que le dieran un arco y unas flechas sagradas, con el único propósito de vengarse. Apenas Hefesto los termino y los tuvo en su mano fue en busca del monstruo pitón y le dio fuerte cacería hasta que logro matarla, en venganza por el sufrimiento que había causado a su madre.
La diosa Artemisa
Como deidad de la fertilidad, la diosa Artemisa era particularmente venerada en Efeso, donde el famoso templo de Artemisa (alrededor del 550 a.C.) era considerado como una de las Siete Maravillas del Mundo. Otros lugares de culto notables fueron los santuarios de Brauron, Tauris y la isla de Delos, donde nació la diosa y donde asistió al nacimiento de su hermano Apolo, como nos cuenta la mitología griega.
La diosa Artemisa era la mejor cazadora del Olimpo, y por ello se le reconoció como la Diosa de la casa; también era buena guerrera. De niña le pidió a su padre, Zeus, que jamás le diera en matrimonio porque deseaba permanecer virgen. Además se prometió a sí misma que nunca varón alguno, mortal o inmortal, la vería desnuda. Por eso representaba el modelo de mujer pura y casta, de valores firmes y rectos.
A diferencia de la diosa Afrodita, pensaba que la infidelidad y el adulterio eran inmorales, y por eso castigaba fuertemente A quién los cometía.
Luego de que la diosa Artemisa pidiera ese y otros deseos a su padre Zeus, se dirigió al monte Leucos en Creta y allí eligió a varias ninfas jóvenes para que fueran sus compañeras; estas debía mantenerse castas y puras como ella. Después Hefesto la invitó a la isla y Lipara, donde los cíclopes elaboraban trabajos en forja, y ella les pidió que le hiciera un arco y una flecha iguales a los que tenía su hermano.
En arcadia buscó al dios Pan para que le regalara unos perros de caza. El dios Pan le dio 10 de los mejores que poseía. Así fue como la diosa Artemisa quedó lista para dedicarse casi por completo a lo que más le gustaba, aunque también se ocupó de otras tareas: velaba por los derechos de las personas y defendía a los humildes, a los desvalidos y a los justos. Junto con su hermano Apolo, representaba la justicia.
La diosa Artemisa y el mito de Acteón.
Acteón era reconocido como un gran cazador. Cierto día, mientras descansaba en el bosque con sus perros después de una larga jornada de cacería, accidentalmente vio a la diosa Artemisa que se bañaba desnuda en un lago. Trato de apartarse, pero la curiosidad lo llevó a esconderse detrás de un árbol para admirar la belleza de la diosa. De repente el crujido de hojas secas alertó a la diosa Artemisa, quién de inmediato notó que un hombre la espiaba. Como ella se había prometido que nadie la vería desnuda, no permitiría que Acteón escapara.
Rápidamente lo convirtió en ciervo, y cuando trató de huir, su jauría se abalanzó sobre él y le dio muerte.
La historia de Calisto y la diosa Artemisa.
Calisto era una de las ninfas que Artemisa escogió como compañera. En cierta ocasión Zeus la vio y se enamoró perdidamente. El crónida la sedujo y la dejó embarazada. Cuando la diosa Artemisa se enteró de qué Calisto estaba en cinta por haber desobedecido su mandato de castidad, se enfureció, la transformó en una Osa y llamó a su jauría para que la devorada. Zeus se apiadó de Calisto y la transformó en las estrellas que se conocen como la Osa mayor; su bebé es la Osa menor.
Un episodio notable que involucra a la diosa Artemisa es la salvación de Ifigenia hija de Agamenón. El rey había disgustado a la diosa matando a uno de sus ciervos sagrados. Como castigo, la diosa Artemisa solicito el sacrificio de Ifigenia, el mismo apaciguaría a la diosa Afrodita para que concediera un viento justo a Troya. Agamenón ofreció debidamente a su hija en sacrificio, pero por lástima y en el último momento, la diosa sustituyó a la niña por un ciervo e hizo sacerdotisa a Ifigenia en su santuario de Tauris.